30 dic 2010

El Exorcismo (Parte III)

Domingo: Por más que se levantó disimuladamente y tratando de no hacer ruidos pude sentir cada movimiento que hizo Paula antes de irse.  
Conociéndola sabía que lo mejor era hacerme el dormido y no incomodarla ni tratar de forzar conversaciones respecto a si lo de esa noche había significado algo o no.

Abrí los ojos recién cuando escuche el portazo, pero no me levante, sino que me quede tendido de espaldas, mirando el techo y respirando el aroma mezcla de transpiración y perfume de mujer que largaban las sábanas.
Discutí largo rato conmigo, sin poder definir si lo que había pasado fue algo bueno o la pelotudez más grande que se haya visto desde Gran Hermano Famosos.

Al final junté coraje y me levanté. Creo que probablemente fue lo más productivo que hice en todo ese domingo, porque la verdad no funciono muy bien al día siguiente de haber consumido alcohol. Podía sentir como los oídos me zumbaban, mientras masticaba ese sabor a cementerio Maya que tenía en la boca.
Me duché como para despertarme y al sexto mate me empecé a sentir un ser humano de vuelta.

El resto del día lo pase ignorando los llamados telefónicos que podían ser de dos personas solamente. O de Jorge, que se había avivado de que me había ido con Paula (e iba a putearme de arriba a abajo), o de Gabi para preguntarme porque me había ido sin avisar de mi fiesta (y de paso también putearme de arriba abajo)

Lunes: Tres mails importantes


Asunto: Sos um pelotudo

Fija que terminaste tu cumpleaños volteandote a tu ex, o no?

Ahora estoy cubierto de laburo, pero en cuanto me desocupe te vas a comer la cagada a pedos de tu vida…

La próxima atendé el telefóno cagón!!!

Abrazo de gol


Cualquier diría que me tiene bronca, pero la verdad es que me trata de cuidar de mi mismo. Me conoce muy bien. Piensen que todo lo que estoy contando en este blog él ya los sabe…


Asunto: Vos y tu amigo son dos boludos

Pendejo, se puede saber por qué te fuiste de golpe de la fiesta que te armamos??
Por lo menos podrías haber saludado (y agradecido de paso)

Y decile a tu amigo que se deje de romper las bolas con Maca, es buena piba y no quiero que se meta con el tarado de Jorge.

Besos.

Una cosa que hay que saber de mi mejor amigo es que es un poco enquilombado con las minas. Le cuesta ser fiel y es un colgado, que jamás se va a dar cuenta de cuando una chica se está enganchando con él de verdad.
Eso explica en parte la reacción de mi hermana… aunque también esta bastante relacionado con el hecho de que está enamorada de Jorge desde hace varios años


Asunto: Ayer

Marian,

Perdón por haberme ido ayer de tu mientras dormías, pero la verdad me pareció lo mejor. Los dos necesitábamos un tiempo para pensar en lo que había pasado… por lo menos yo lo necesitaba…

Primero que nada quería decirte que la pase muy bien y me gustó haber estado con vos de vuelta…
No creo que lo de ayer haya sido un error y  si me encontrara en esa situación lo volvería a hacer.

Pero para serte honesta no quiero hacer una montaña de un grano de arena. Nos vimos de vuelta, cojimos y nada más… no quiero ponerme a discutir si significó algo o no…

Creo que lo mejor sería verlo como el cierre ideal que nuesta relación necesitaba, no te parece??

Besos.
Paula

Cualquiera pensaría que después de eso tendría que haberme quedado destrozado, hecho una ameba en el escritorio de la oficina, babeando y tratando de cortarme las bolas con una tijera para papel o de sacarme el ojo con un marcador…

Sin embargo mi reacción fue completamente diferente. Mientras cerraba la sesión apurado (para que el pelado vigilante de mi supervisor no viera que había abierto mi mail personal) me dí cuenta que había ejecutado una digna del Diego (o tal vez del Enzo)

Para ponerlo en las palabras de John Cusack en la peli “Alta Fidelidad”: ¿Qué mejor manera de exorcizar a los demonios del rechazo que teniendo sexo con la mujer que te rechazó?
El mail tenía razón, éste era el cierre ideal para lo nuestro. Esa noche con Paula había sido el exorcismo que necesitaba para encontrar un final.

Ahora puedo empezar a buscar un nuevo principio.    

23 dic 2010

El Exorcismo (Parte II)

Sábado: Como en todo cumpleaños, me desperté cuando mi vieja me llamó a las 9.23 hs, por ser la hora exacta en la que nací.
Hubiera querido hablar rápido y cortar para poder seguir durmiendo, pero ella insistía que me tenía una novedad: Julio, mi tío garca, volvía el lunes de Estados Unidos y se quedaba hasta después de navidad.
Después de una conversación llena de “si” y de “ajá” cortó, dejándome desvelado y con mucho tiempo para pensar en lo de esa noche.

La realidad es que seguía repasando lo que había pasado el jueves y no podía dejar de preguntarme como pude haber sido tan pelotudo.
Por suerte al cabo de 10 minutos me aburrí de hacerme la misma pregunta y decidí que si la iba a ver esa noche tenía que estar en la mejor condición posible. Porque es así chicas, a los hombres también nos gusta que nos vean bien las que nos dejaron, para que vean lo que se están perdiendo… yeguas.

Perdón. Volví.

Me levanté y respondí un par de mensajes de texto, un par de publicaciones en el muro de Facebook (de gente que no veo hace por lo menos 3 años) y algún que otro anticuado llamado telefónico, bien de tía abuela o de amigo cercano. Entre ellos mi mejor amigo…

Jorge
Che pejerto, me enteré por tu hermana que invitaste a tu ex a la fiesta
(Si, Jorge putea como si estuviéramos en los ’90)

Marian
Bueno, fue algo que paso. No es que la llame especialmente para eso. Estábamos charlando, el tema surgió… y no daba no invitarla

Jorge
Vos sos un boludo. Reventé la agenda de contactos para buscar a cuanta loca conozco para que pases un cumpleaños bien feliz y vos venís a invitar a tu ex…

Marian
¿Qué tiene que ver eso?

Jorge
¿Cómo que tiene que ver? Yo te conozco bien. Con Paula ahí te vas a congelar, no vas a hablarle ni a una mina. Es más, hasta vas a tener miedo de hablarle a la moza para pedirle un trago.

Marian
Nah, dejate de joder exagerado…

Jorge
Vas a ver que tengo razón

Y por su puesto que tenía razón. Llegue al boliche puntual y fui recibido al grito de ¡Sorpresa!, a pesar de que era obvio que no era sorpresa…
Al ver las caras me di rápidamente cuenta de algo. Todas las personas que no ubicaba, pero absolutamente todas, eran minas. Según me enteré después, resultó ser que Jorge no sólo había invitado a cuanta mujer conocía, sino que además había convencido a mi hermana que traiga a sus amigas de la facultad. Esto no es un dato menor, ya que Gabi estudia psicología en la UBA, o sea que va a una de las facultades con más minas de la capital.

En el primer pantallazo no vi a Paula. Me tranquilicé y arranqué con la maratón de saludos. Después recolecté un fernet en la barra y me entretuve charlando con un par de amigos que hacía rato que no veía.
Jorge y mi hermana me presentaron a un desfile de chicas, de todas las edades y tipos. Pero por alguna razón no estaba cómodo. En una palabra, me congelaba, como bien había dicho mi amigo.

Pasaron un par de horas entre charlas indiferentes y varios fernets. Cuando ya estaba en un estado claramente “alegre” (bah, entonado) sentí que me tocaban el hombro. Me dí vuelta y me encontré de frente con Paula, sonriente y con una bolsa de regalo en la mano. Saludé y casi al instante me agarró Jorge

Marian
¡Que paja! Ya pensé que no venía

Jorge
¿Cómo estás? ¿Entero?

Marian
Sexto Fernet en dos horas

Jorge
Mmmm. Suficiente para mandarte una cagada…

Marian
Puede ser. ¿Qué hacemos?

Jorge
Quedáte tranca que acá esta Jorgito nene. Yo me encargo de que no te mandes ninguna.


Si hay algo que puedo decir de Jorge es que es un amigo de fierro. Está siempre y no te falla… salvo que le pongas adelante un buen escote, ahí es capaz de olvidarse que a su vieja la está a punto de atropellar el 60 .
Y con tantas mujeres alrededor, tenía los números en contra. Como a la media hora había desaparecido atrás de Macarena, la más pechugona de las compañeras de Gabi.

Yo, sabe dios porque, terminé hablando con Paula. Pero no fue malo, ni incómodo, ni raro, sino todo lo contrario. Fue como volver casi un año atrás, cuando recién nos conocíamos, cuando sentíamos que había toda una persona por descubrir.
Nos reímos. Me acordé que me gustaba su sentido del humor, parecido al mío, pero más ácido y sincero.
De a poco la charla pareció quedarnos chica y comenzó un contacto tímido agarrándonos de la mano, cada vez más cerca uno del otro.

Para las 4.30 ella me dijo que tenía sueño y yo le ofrecí compartir un taxi. Salimos y paramos uno. Cuando nos preguntó a dónde ir yo dí la dirección de mi casa… de nuestra casa. Paula me apretó fuerte la mano, dándome a entender que estaba de acuerdo…

Domingo: Finaliza en El Exorcismo parte III

13 dic 2010

El Exorcismo (Parte I)

En los cumpleaños hay dos extremos. Por un lado están los que odian cumplir años y les fastidia todo lo relacionado con festejos, saludos y demás. En el otro tenés a los que consideran su cumpleaños como el mejor día del año, ergo lo esperan y lo viven con una emoción casi infantil.
Yo creo estar algún punto en el medio y, dependiendo como fue el año que estoy dejando, puede que me vaya más para un lado que para otro.

Hace un par de semanas cumplí 30 años. Esta vez el aniversario de mi nacimiento me encontró con una postura bastante más cercana a la primera (la del odio).
Entre las razones más obvias cabe citar el hecho de que pasé de tener una edad que empieza con 2 a una que empieza con 3… Se que es nada más un año de diferencia, pero cualquiera que haya pasado por eso sabe que el impacto psicológico es digno de Hiroshima.

Otra razón es la violenta epifanía que tuve unos meses atrás y que dio vida e este blog. Aparejado a eso viene el hecho de que Paula (la N° 73) pasó por el departamento que hasta hace poco compartimos a buscar unos CDs que eran suyos… O sea… unos CDs!!! Quién mierda se calienta por recuperar unos CDs cuando tres minutos en Taringa! son suficientes para bajarte cualquier cosa que se te cante…

Como buen boludo que soy me empecé a hacerme la cabeza y se me ocurrió que eso podía ser una excusa para verme. Traté de sacarme esas ideas de la mente  y seguir con mi rutina semanal, pero me fue prácticamente imposible.


Lunes: Mail.

Asunto: Los Cds

Marian,

Como andas??    (como mierda pensas que ando!!)
Espero que bien  (seguí esperando)

Te escribía por el tema de los discos que son míos y quedaron en tu casa 
(palabra clave: tu)

Voy a estar pasando a buscarlos miércoles o jueves…

Saludos



Martes: Nada

Miércoles: Idea: si vuelvo y los CDs no están es que vino mientras estaba en el laburo, lo cuál manda a la mierda a mi teoría de “excusa para verme”.
Volví y los discos estaban ahí

Jueves: Quince minutos después de que llegué se escucha la puerta. Paula entra con uno de sus vestidos “de oficina”. Me saluda y automáticamente se instala un silencio incómodo. Mientras busca los CDs intercambiamos preguntas indiferentes, hasta que ella tira una pregunta estúpida, que me descoloca totalmente


Paula
El sábado se viene tu cumple de 30 ¿no?

Marian
Si, ni me hables. Un bajón que se me acaben los veintes

Paula
Bueno, supongo que por lo menos le vas a dar una despedida como se merece. ¿O no lo vas a festejar?

Marian
Si. Jorge y una de mis hermanas planean una fiesta “sorpresa” en un barcito en Palermo.

Paula
(risas)
Veo que de sorpresa no tiene nada ya


Fue en ese momento que nos quedamos los dos callados, dándonos cuenta que estábamos en una posición terriblemente jodida.
Mi cumpleaños nos agarraba en un limbo absoluto, en el que ya no éramos pareja, pero había muchas cosas en el medio, por lo que tampoco estábamos en condiciones de tratarnos como amigos. Por todo eso no podía invitarla a la fiesta.
Pero, por un descuido de ambos, la inocente charla que estábamos teniendo amenazaba toda esa frágil estructura. 

Lo que iba a pasar a continuación era predecible. Yo la iba a invitar, medio de obligación, para demostrarle que soy maduro y que “esta todo bien”. Ella iba a aceptar para demostrarme a mí que era tan madura como yo.
Y así fue… Paula dejó nuestro (mi) departamento esa tarde de jueves con 12 Cds bajo el brazo y la dirección de un bar de Palermo Hollywood en la cartera.

Viernes: Tren de pensamiento del día: que boludo – que boludo – que boludo – llegó a casa y me corto las bolas – que boludo – en una de esas no viene y zafo – que boludo - ¿la cuchilla tendrá filo?... digo, para cortarme las bolas – que boludo – a lo mejor no viene – la puta que me parió a mí y a mi madurez fingida – a lo mejor no viene – a lo mejor no viene – a lo mejor no viene – PARA… ¿y si viene? – mejor antes de cortarme las bolas paso por la peluquería para cortarme el pelo, porque en una de esas….viene.

Sábado: Continuará en El Exorcismo parte II